Elaboración de jabón casero

A continuación se explica una receta sencilla para la elaboración de jabón con aceite vegetal usado. Esta información ha sido elaborada por el Centro de Profesorado de Jaén.

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Homemade Soap

A simple recipe is explained for producing soap with vegetable used oil. This information has been prepared by the C.E.P. (Teaching Staff Center) from Jaén.

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Existen multitud de recetas para la elaboración de jabón artesanal a partir de aceite. La que a continuación figura consideramos que es la más sencilla y fácil de realizar.

Materiales necesarios:

–      Cinco litros de aceite

–      Cinco litros de agua

–      Un kilo de sosa cáustica

El aceite puede ser usado (en cuyo caso habrá que filtrar primero) o virgen, siempre vegetal. Pueden combinarse distintos tipos de aceite vegetal: girasol, soja, coco, etc. Se utilizará agua preferentemente no calcárea, mineral o agua hervida. La sosa puede adquirirse en cualquier droguería.

En un recipiente no metálico se echan las escamas de sosa cáustica y los cinco litros de agua con cuidado, removiendo o esperando hasta la completa disolución. Se aconseja preparar esta disolución algunas horas antes. A continuación se procede a verter el aceite, muy poco a poco, con un chorro apenas mayor que el que sale de un botijo, siempre de manera constante, mientras se remueve con un palo de madera, en la misma dirección. Deben tomarse en las mismas precauciones que cuando se prepara una salsa mayonesa, para que no se corte la mezcla.

Dependiendo de la temperatura ambiente, que se aconseja no sea muy alta, el producto acaba teniendo la consistencia de una miel muy líquida, de aspecto lechoso. Es el momento de verterla en los moldes, bandejas de capacidad adecuada, que pueden ser, si queremos usar materiales reciclados, recipientes de poliuretano (corcho blanco) del pescado, carne, etc.

Aunque el aspecto pueda ser demasiado líquido, la mezcla acabará fraguando. Aunque tarde un par de días.

Para cortarla, se usará un alambre fino sujeto a dos mangos de madera.

Variantes

• Si antes de terminar de fraguar agregamos un paquete de perborato, obtendremos un jabón granulado, apto para lavadoras automáticas.
• El proceso de fraguado se puede hacer en caliente, al fuego, lo cual acelerará el tiempo, y también necesitaremos menos cantidad de agua.
• Para blanquear la mezcla se puede agregar harina, hasta un kilo.
• Si queremos más espuma, podremos agregar suavizante de lavadora, o bien gel ya hecho, descontando el volumen del agua.

Consideraciones finales

• Esta receta es tan sencilla que podemos aplicarla con niños, y de hecho es la que se utiliza en los colegios de un pueblo de Sevilla, Marchena, y con la que elaboran cerca de 3 toneladas de jabón al año.
• El jabón obtenido, además de dar salida a un producto tan contaminante como el aceite usado, que suele acabar en las tuberías de nuestra casa, y de ahí a los ríos, es un excelente agente limpiador suave, que aunque no produzca mucho espuma, limpiará perfectamente manos, cara, cuerpo (es un perfecto desinfectante), pero también suelos y muebles.
• Puede aromatizarse con esencias, que serán vertidas una vez hecho jabón, ya que el poder de la sosa las eliminará por completo.
• Para el jabón líquido, se rallará jabón muy seco, por lo menos del año anterior, y se le verterá poco a poco agua hasta obtener la consistencia deseada (aproximadamente 40 gramos por litro). Si queremos un gel, añadiremos a este jabón líquido un centímetro cúbico de glicerina por litro. También se le pueden echar esencias.
• Existe una receta más complicada para realizar el jabón de aloe vera, en donde deberá usarse aceite crudo, virgen, mitad de leche y de agua, y la melaza que resulta de triturar hojas crudas de esta planta, volumen de líquido que se descontará del volumen leche-agua.